La seguridad en el predio que la Facultad de Agronomía y Zootecnia (UNT) tiene en El Manantial es una preocupación constante por los constantes intentos de hurtos que padecen.
Anoche los guardias frustraron el robo de un caballo peruano -valuado entre 180.000 y 200.000 pesos- en el preciso momento en que dos ladrones intentaban sacarlo tras romper la tela metálica. Uno de ellos fue atrapado y el otro logró fugarse.
“El personal que colocamos para que cuide la finca no da abasto. Es más, en pandemia debimos contratar policías para que se sumen a esa tarea”, sostuvo Roberto Corbella, decano de la Facultad. El predio tiene 240 hectáreas y en la zona hay varios asentamientos. Cercarlo es costoso y cada vez que renuevan el alambrado se lo roban. Los problemas crecen durante los fines de semana y a la noche.
“Es un predio muy grande y hay mucho que proteger -explicó Corbella-: los animales en la parte de zootecnia, el hospital veterinario, el edificio principal de la Facultad y el Centro de Microscopía Electrónica. El tema es que se puede acceder por distintos lados y hay sectores en los que la iluminación es deficiente”.
Cuenta Corbella que en el sector de cultivos entran a robar limones y que en plena zona forestal llegaron a armar una canchita de fútbol. La diversidad de animales es amplia (cabras, llamas, ovejas, el criadero donde funciona el proyecto de investigación sobre carne y cuero de iguanas, cerdos), pero los ladrones supieron dónde apuntar con los caballos peruanos del centro de inseminación artificial. Esta vez los detuvieron a tiempo.